El tramo de última milla, un cliente, la demanda crece, cuáles son las exigencias que enfrenta el sector logístico.
En el acelerado mundo empresarial, la logística se ha convertido en un elemento crucial para el éxito. Particularmente, las entregas de última milla emergen como el eslabón más vital de la cadena de suministros. Dado este contexto, es importante analizar cómo este tipo de entregas han llegado para posicionarse como una de las más importantes en la actualidad y cómo su eficacia se ha vuelto fundamental en una era liderada por la inmediatez.
La Última Milla: ¿Qué es y cuáles son sus principales retos?
Esto se refiere al último tramo en la entrega de productos, desde el centro de distribución hasta el destino final del cliente. Aunque a menudo se percibe como un simple trayecto, su importancia radica en su complejidad y en el impacto directo que tiene en la satisfacción del cliente. Después de ser transportadas desde su origen por aire, mar o tierra y tras su alojo en el centro de distribución, llega el momento de entregársela al cliente. Puede parecer que ya no queda nada, que lo más difícil ya está hecho, pero no es así.
En ocasiones, este paso puede traer dolores de cabeza, para el cliente y para el encargado de la entrega. ¿Por qué? En último tramo pueden intervenir factores que den como resultado la entrega fallida. El empaquetado y etiquetado pueden llegar erróneos al distribuidor. Si el cliente no está, se produce la necesidad de un segundo intento.
Lo anterior es evidentemente un perjuicio para ambas partes. El tráfico puede ser otro factor determinante, sobre todo si hay un horario de entrega. La accesibilidad a diferentes zonas se puede ver afectada por cambios de ruta provocados por accidentes, eventos o incluso la contaminación.
Estas dificultades de la “Última Milla” a las que se enfrentan las empresas de logística y transporte no se pueden eliminar, pero sí minimizar. La informatización de los procesos, una buena planificación, acordar puntos de conveniencia para el cliente y el transportista o adecuar las flotas, adquiriendo vehículos más eficientes y menos contaminantes, pueden ser una gran ayuda, tal y como se ha publicado en los últimos tiempos en distintos medios.
Con todo lo que se ha tenido que vivir, empresas enfrentan la fase más complicada de la pandemia en términos de la atención del comercio electrónico y, sobre todo, pensando en el tema de la última milla para la entrega de los paquetes hacia el consumidor final.
Las entregas de última milla no son simplemente un trámite final, sino un elemento esencial para el éxito en la logística moderna. Las empresas que comprenden y optimizan este proceso no solo cumplen con las expectativas del cliente, sino que también establecen un diferenciador competitivo crucial en el competitivo mundo del comercio actual. El usuario ya no permite que haya fallas en términos logísticos. La inversión en tecnología, como la telemática, es la clave para el crecimiento y la prosperidad a largo plazo.
Hoy por hoy los consumidores valoran cada vez más la comodidad y la prontitud, la experiencia de entrega se ha convertido en un diferenciador clave entre empresas. Las entregas de última milla eficientes no solo cumplen con las expectativas del cliente, sino que también superan sus demandas, generando lealtad y recomendaciones. Por ello, resulta indispensable que las empresas que busquen permanecer competitivas cuenten con estrategias innovadoras que resulten en entregas más rápidas y versátiles.