Una nueva era La sostenibilidad y la digitalización, nuevos pilares del transporte marítimo

La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en el transporte marítimo exige combinar la innovación tecnológica con el uso de combustibles con emisiones de carbono bajas o nulas, y/o fuentes alternativas de energía.

La digitalización del proceso de escala agilizaría la difusión de información a los organismos en tierra.

Si en los últimos años la digitalización se ha convertido en un imperativo para el sector del transporte marítimo, empujado en esta dirección por las sucesivas normativas y objetivos a nivel nacional, europeo y mundial, ahora el foco va pasando poco a poco hacia la digitalización.

Aspiraciones ya conocidas como la reducción de emisiones en el transporte de pasajeros y mercancías, el desarrollo de buques adaptados a combustibles como el metanol o el amoniaco, o la electrificación de los muelles, se entremezclan ahora con nuevas iniciativas para favorecer el levante sin papeles, el uso del conocimiento de embarque digital y la integración de tecnologías como la Inteligencia Artificial en los puertos.

La descarbonización del transporte marítimo internacional es una prioridad para la Organización Marítima Internacional, que, para mediados de 2023, dispondrá ya de una estrategia revisada y reforzada para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los buques.

Para ello, será necesario combinar la innovación tecnológica con combustibles con emisiones de carbono bajas o nulas y/o fuentes alternativas de energía.

Esto exige tener en cuenta la seguridad y los reglamentos, los precios y la disponibilidad de infraestructuras, las emisiones de todo el ciclo de vida, las limitaciones de la cadena de suministro y la existencia de cualquier obstáculo para su adopción.

Maersk está realizando una apuesta muy decidida por el metanol verde y tiene encargada alrededor de una veintena de portacontenedores propulsadas por este combustible”.

Maersk, por ejemplo, está realizando una apuesta muy decidida por el uso del metanol verde y tiene encargada casi una veintena de portacontenedores propulsadas por este combustible.

Además, ha firmado un memorando de entendimiento con Shanghai International Port Group para trabajar juntos en un proyecto para el uso de metanol como combustible marino en el puerto de Shanghái.

Las dos partes explorarán el abastecimiento de metanol verde de buque a buque una vez que Maersk reciba los primeros portacontenedores a metanol. En este sentido, el operador espera incorporar a su flota este otoño el primero, de 172 metros de eslora y capacidad para 2.100 TEUs.

Ventanilla única

Cabe apuntar también que a partir del 1 de enero de 2024 será obligatorio que los puertos de todo el mundo utilicen ventanillas únicas marítimas para el intercambio electrónico de la información sobre la llegada de los buques a un puerto, su permanencia y su salida, lo que supone un paso muy significativo para la digitalización del transporte marítimo.

Uno de los mayores beneficios de la digitalización del proceso de escala en puerto sería una reducción significativa de la carga que supone a la llegada a puerto la difusión de información a múltiples organismos en tierra.

Desde la organización, explican que una vez atracado, entre 15 y 20 actores diferentes pueden visitar un buque para prestarle servicios que requieren el intercambio de una gran cantidad de información antes de que el buque pueda zarpar.

Si eso no se coordina de la forma debida, la posibilidad de que se retrase la salida del buque es alta.

La digitalización del procedimiento permite saber cuánto tiempo va a estar el buque en el puerto, lo que permite a los proveedores de servicios planificar con más eficacia.