La Inteligencia Artificial (IA), una solución para combatir los fraudes Fiscales y Financieros

La IA emerge como el pilar esencial para salvaguardar la integridad de las transacciones, que, debido al auge de los pagos online y la caída del dinero en efectivo, ha hecho que la gran mayoría del dinero se mueva de manera digital.

En los últimos años se ha experimentado un importante auge en la ciberdelincuencia, siendo uno de los objetivos principales en la gran mayoría de ataques, los datos bancarios de las víctima, redes y plataformas públicas y de gobiernos. Cada día vemos como estas estafas, timos y engaños son más sofisticadas y difíciles de detectar, lo que ha llevado a que cada vez se produzcan más ataques con daños mayores.

Hasta ahora, la prevención del fraude fiscal y los delitos financieros dependía enormemente en el análisis de las amenazas y una serie de factores y reglas a seguir, sin embargo, como hemos visto la ciberdelincuencia está en constante evolución, por lo que la seguridad de nuestro dinero quedaba expuesta constantemente.

Y si bien fabricantes, autoridades y los propios usuarios se están preparando y concienciando más de estos peligros, con herramientas que detectan cuando un número es sospechoso, los constantes avisos e indicaciones de actuación que da la policía y las medidas de privacidad y protección que aplican las personas, todavía hace falta más.

Tal y como está la situación hoy en día se calcula que las pérdidas acumuladas para las empresas por fraude en pagos online a nivel mundial entre 2023 y 2027 superarán los 343.000 millones de dólares, sin contar que estas empresas están invirtiendo más de 206.000 millones de dólares para combatir estos delitos, (Cifras de referencia que publicó Dan Dica, CEO de la tecnológica Lynx). En medio de esta proyección y escenario, puede que haya una solución, la Inteligencia Artificial sería la respuesta.

En otras palabras, hasta el momento las medidas de protección estaban diseñadas para prevenir los casos y tipos de estafa que ya se habían producido, y a la mínima que se producía un cambio, estas medidas quedaban obsoletas y los ataques se realizaban con facilidad.

Para adaptarse a estos cambios, los expertos coinciden en que la prevención efectiva exige defensas predictivas y adaptativas, y la manera de hacerlo es usar la IA en la lucha contra el fraude fiscal y los delitos financieros.

Pero ya no es solo el hecho que detecte, sino que esta tecnología es capaz de prevenir eficazmente estos fraudes, agilizando el proceso y liberando a los humanos de tareas repetitivas para que se centren en otras más complejas y estratégicas.