Recuperación de las cadenas de suministros en tiempos de inflación.

Al revisar, por ejemplo, el costo de los contenedores de envío. Las tarifas al contado (spot) desde Asia hasta la costa oeste de EE.UU. se multiplicaron por más de 15 durante la pandemia y desde entonces han vuelto a los niveles anteriores a la COVID-19 a medida que el comercio entre las dos economías más grandes del mundo se enfría a un ritmo acelerado, esto de acuerdo a las informaciones que comparte Bloomberg recientemente.

Las cadenas de suministro de todo el mundo se están recuperando casi tan rápido como se rompieron, pero eso no significa que la presión que están ejerciendo sobre la inflación desaparecerá tan rápido y es probable que el impacto de las interrupciones persista a pesar de la recuperación.

Se estima que el 70% de los bienes transportados en contenedores en barcos gigantes lo hacen bajo contratos a largo plazo, no en el mercado spot, y esos acuerdos se renegociaron en 2021 y 2022 a tasas mucho más altas. Es posible que los grandes minoristas y los fabricantes aún no vean suficientes reducciones en las tarifas de envío como para justificar una reducción aún mayor de los precios y eso ha llevado a un descontento y a frenar las negociaciones de los nuevos contratos.

Otra razón por la que el costo de la vida tarda en caer: es fácil subestimar cuánto tiempo puede tomar para que las tendencias inflacionarias funcionen a través de las cadenas de suministro. Eso se debe en parte a que a las empresas no les gusta cambiar sus precios más de un par de veces al año, según Chris Rogers, jefe de investigación de la cadena de suministro de S&P Global Market Intelligence.

“Si bien los precios subyacentes han estado bajando, podría tomar bastante tiempo para que eso se refleje”, dijo Rogers. «Todavía estamos viendo parte de la resaca inflacionaria en los precios de los productos ahora y podría pasar gran parte del resto del año para que eso fluya a los precios, ya sea al productor o al consumidor».

También hay algunos factores temporales en juego ahora. Para eliminar los retrasos en el inventario acumulados durante el aumento de la demanda de los consumidores por la pandemia, muchas empresas redujeron los precios en la segunda mitad del año pasado.

Costos laborales
La escasez de trabajadores está afectando duramente a las industrias de la cadena de suministro. Se identifican diferentes áreas del sector de la logística que en realidad requieren mucha mano de obra, un ejemplo de esto son los conductores, quienes constituyen una parte muy importante en la red, pero el almacenamiento también requiere muchos trabajadores.

Capacitar a los nuevos empleados lleva mucho tiempo y es costoso, y golpea fuertemente la productividad y solo aumenta los costos. Remunerar con salarios más altos, han aumentado otros costos básicos del negocio. El transporte de larga distancia es un sector que, apenas se acerca a los niveles que se registraban previos a la pandemia.

Otro factor dice relación con el costos del diésel, el cual en muchos países registra altos precios, los equipos industriales y los principales gastos de capital, como camiones nuevos y usados se suman a esta lista. El costo de fabricar remolques, chasis, partes y piezas para camiones y transporte en general, también siguen siendo elevado, y son claves para la movilidad de las cargas. Los salarios de los conductores han aumentado sustancialmente, al igual que los cargos de mantenimiento en todos los modos de transporte de carga. En concreto, estos factores están implícitos en las operaciones de comercio exterior, y son de alto costos, por lo que tendrá que traducirse en tarifas de flete más altas.